Martin fue disecado. Dicen que por una buena causa. Pero se dicen tantas cosas que llegas a dudar de lo que escuchas. arbitrariamente escogido al azar (es esto posible?) Martin fue secuestrado y secado para siempre con gesto pensativo. Boca entreabierta, intentando memorizar una lista de datos inútiles, y cabeza semiflexionada hacia los apuntes. Su mano derecha se alza de la mesa con el dedo índice perentorio. El pobre segundo metacarpiano apunta al cielo. Eternamente
Día 1 (día 1 que se escribe sobre él, ya que Martin lleva mucho tiempo con nosotros, sólo que no lo sabemos.....)
Un estudiante con un gorro rojo altanero sacado de una regata marítima, decide empezar su relación con el pobre chaval que siempre está solo en la penúltima mesa de la biblioteca municipal. Sabe que le conocen como Martin el constante. Y él necesita consejo para poder aferrarse a sus libros.
Estudiante de gorro rojo: Hey Martin no tienes buen aspecto!
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Estudiante de gorro rojo: Ya... entiendo tío. Te está afectando más de lo normal tanto tiempo estudiando.
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Estudiante de gorro rojo: Al menos eres tenaz macho
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Estudiante de gorro rojo: Bueno, mi nombre es Aureliano. Puedes llamarme Aure... no te molesto verdad¿?
Entonces el destino quiso ser benévolo con nuestro recién descubierto Aure. La disecación a la que había sido sometido Martin no había seguido los canones Kurus, y cada 2 años sus vértebras se resquebrajaban ligeramente. Fue en aquel preciso instante cuando sucedió, dando a Aure la falsa impresión de que Martin negaba con el cuerpo. Henchido de ilusión, siguió hablando.
Aure: ¡Cómo me alegra saberlo! No se .... qué consejo podrías darme para ser tan pertinaz como tú¿?
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Aure: Supongo que permanecer imperturbable es lo que quieres transmitirme no?
Chica con coletas, sentada en el otro extremo de la mesa: Martin está muerto imbécil.
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Aure: ¿Perdona?
Chica con coletas, sentada esta vez al lado de Martin cerca de Aure: Te digo que está muerto. El otro día le estuve maquillando y ni se movió.
Aure:¿Martin es transexual?
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Chica con coletas, ofuscada: ¿Eres imbécil o algo así?
Aure:¿Qué?
Chica con coletas: Quiero decir... no un imbécil en plan insulto. Sino disminuído psíquico.
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Aure: Me llamo Aure, y tengo una bicicleta. ¿Cómo te llamas tu?
Chica con coletas: Paris Hilton. Es un nombre falso.
Aure: Encantado Paris. Te presento a Martin, es mi nuevo amigo.
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Paris: Es adorable. Pero te lo repito. Está muerto.
Aure: Pruébalo. Te desafío a ello de hecho.
La chica se levantó de la silla. Su incipiente madurez dejaba lugar a imaginar infinidad de bellas mujeres en las que se iba a convertir. Aure se perdió en este pensamiento sin advertir lo que siguió a continuación.
Paris empujó a Martin, tirándolo al suelo. El rigor mortis que la disecación había esquivado estuvo cerca de hacerle partirse en dos. Por suerte quedaban algunas vértebras sanas. El cadáver continuaba tirado, con la misma postura que había adoptado antes de morir. Todos los presentes lo miraban sin alterarse en demasía. Adoraban a Martin.
Chicon con gafas de John Lenon: ¿Te importa que vuelva a sentar a Martin? Es que me tapa un reflejo del sol que hace la cristalera con la manguera antiincendios.
Paris: Ah claro, perdona.
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Chico con gafas de John Lenon: Me llamo Rex.
Aure: No nos importa. ¿A ti te importa Martin?
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Paris: Deja de hablar a los muertos chaval.
Aure: Pero si le has empujado y ha vuelto a sentarse!
Rex (mirando a Paris): ¿Es algún tipo de disminuído?
Paris: No lo sé todavía.... Pero bueno.... oye no te conocía de nada... ¿vienes mucho por aquí?
Aure (imitando a Paris): Vienes mucho por aqui ñañaññaa.
Rex: Es posible.
La bibliotecaria apuntó con su rifle de francotirador en la frente de Rex. El diminuto punto rojo bailaba en su frente, deseoso de desaparecer con una bala.
Rex: Es cierto, molestamos. Oye encantado ....
Paris: Paris.
Aure: Leovigildo tercero de Prusia....y éste es Martinez primero de España.
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Rex: ....... Bueno voy a seguir estudiando.... ¡Adios!
Paris: ¡Adios Rex!
Aure (de nuevo imitándola): ¡Adios Rex! ñañañaña
Paris: ¿Pero a ti qué te pasa?
Aure: Pregúntaselo a Rex, el romántico postmoderno de pequeñas gafas verdes.
Paris: Definitivamente no creo que seas un disminuído. Ahora empiezas a ser imbécil.
Aure: Oh si! soy imbécil, oh! que daño! mira como lloramos Martin y yo (se abrazó al chico disecado).
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Paris: Pues a mi me parece guapo. ¿No crees?
Aure: A mi me parece más guapo Martin.
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Paris: ¿Estás enamorado de él verdad? (había puesto cara de "S", algo confundida con su interlocutor).
Aure: Si fuera mujer lo estaría. Mírale, que brillo en sus ojos.
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Paris: Eres raro.
Aure: Creo que no tanto como Rex. Oh Rex Rex que raro eres, te amo, cásate conmigo (volvía a imitarle).
Paris: ¡Cállate de una vez!
Aure: ¿Nos invitaréis a Martin y a mi a la boda? Martin quiere ir.
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Paris: Mira me tengo que ir. Quizás te vea mañana.
Aure: Si si, vete a llorar por Rex.
Paris: Eres odioso.
Aure: Ñañaña.
La chica se marchó con el gesto apretado, visiblemente enfadada. Su figura seguía enamorando a Aure, que la había subido a un pedestal del que jamás podría bajar. Una larga cabellera rubia recogida, sus caderas contoneándose entre la delgadez de sus omoplatos. La mochila sobre un sólo hombro. La última mirada que le dirigió cargada de malicia. Todo le gustaba de ella. Supuso que se trataba del principio del fin, así que decidió compartirlo con Martin.
Aure: Cómo son las mujeres.....
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Aure: Di que sí, es mejor ni prestarle atención.....
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Aure: Veo que tienes la táctica muy depurada amigo.
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Aure: Bueno.... entonces no debo hacer nada¿?
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Aure: Hombre no voy a olvidarme de ella así como así.
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Aure: Vale vale, veo que estás muy ocupado.... quzás debería seguir tu ejemplo y centrarme en lo importante......
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Aure: Bueno voy a seguir estudiando amigo, mucho ánimo y gracias.
Martin: (gesto pensativo y compungido, una larga lista que memorizar por delante).
Aure volvió a su sitio original contento de haber hecho un nuevo amigo, y algo confundido por lo que sentía hacia Paris. La chica iba a darle muchos dolores de cabeza. Estaba tan seguro de ello, como de que Martin no estaba muerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario